Es un acto reflejo, cada vez que la realidad me desaloja, la
intrusa brújula con aguja azul vuelve a marcar el norte magnético y el camino me
lleva a Tlön.
Este laberinto recorrido felizmente por filósofos,
epistemólogos, escritores, estudiosos de la gnoseología, etc. ha dejado una vasta serie de testimonios
académicos sobre la obra y el autor. Libre de esas responsabilidades en mi
mochila, esta vez, como en las anteriores, me permito vagabundear entre las
letras y de tanto en tanto sonreír al Maestro con gratitud.
A veces univiario y con cuatro cuadrantes, otras veces,
fractal, las calles y encrucijadas de
esta obra se recorren a paso lento para saborear ambigüedades, enigmas,
artificios y personajes; consultando ¡sí que sí! a cada paso autores,
geografías, la variable cantidad de tomos de la Encyclopaedia Britannica o
buscando en vano la quimérica The
Anglo-American Cyclopaedia, única entrada de Uqbar. Cualquier recodo nos
lleva a esa suerte de aporías eleáticas (otra que Aquiles y la tortuga…) o a ¡la conjetural Ursprache de Tlön, de la que proceden los idiomas “actuales”! a los
hrön y los hrönir, a impostores y heresiarcas que aparecen y desaparecen ante
nuestros ojos.
Lo encantador y el goce de esta flânerie sin propósito, es dejar atrás la vulgaridad, los excesos, horrores y el caos azaroso del presente para
detenernos en frases, textos que nos remiten a otros textos, palimpsestos que
conducen a otros, enigmas de tiempo y espacio…
- “Los metafísicos de Tlön no buscan la verdad ni siquiera la verosimilitud: buscan el asombro."
- “Es raro que los libros estén firmados. No existe el concepto de plagio: se ha establecido que todas las obras son obra de un solo autor, que es intemporal y es anónimo”
- “Las cosas se duplican en Tlön; propenden asimismo a borrarse y a perder los detalles cuando los olvida la gente. Es clásico el ejemplo de un umbral que perduró mientras lo visitaba un mendigo y que se perdió de vista a su muerte. A veces unos pájaros, un caballo, han salvado las ruinas de un anfiteatro.”
- “Una de las escuelas de Tlön llega a negar el tiempo: razona que el presente es indefinido, que el futuro no tiene realidad sino como esperanza presente, que el pasado no tiene realidad sino como recuerdo presente “
- “Hume notó para
siempre que los argumentos de Berkeley no admiten la menor réplica y no causan
la menor convicción.” (¡Ay, el obispo!)
- “El mundo será Tlön”
- La advertencia: “Casi inmediatamente, la realidad cedió en más de un punto. Lo cierto es que anhelaba ceder. Hace diez años bastaba cualquier simetría con apariencia de orden -el materialismo dialéctico, el antisemitismo, el nazismo- para embelesar a los hombres. ¿Cómo no someterse a Tlön, a la minuciosa y vasta evidencia de un planeta ordenado?”
Borges le debe a la “conjunción de un espejo y de una enciclopedia el descubrimiento de Uqbar”, a mí se me ha dado caminar por el laberinto, sin hilos, para salvar el alma.
. J.L.Borges.
