“La
mujer es semejante a la Casa de la Sabiduría”
Hildegard von Bingen.
Liber
vite meritorum. I,82
En
pleno siglo XII y cuando el oscurantismo medieval estaba en su apogeo, una
mujer dedicó casi los ochenta años de su vida, a contrariar con gran astucia y
disimulo, los mandatos opresivos de su época. La “novicia rebelde” Hildegard
von Bingen se considera la primera bióloga alemana,
primera médica y quizás, primera feminista. 300 años antes que Copérnico
propuso un universo heliocéntrico. 500 años antes que Newton escribió sobre la
gravitación universal. Difundió el herbalismo, compuso música de avanzada –que
aún se escucha- se carteó y polemizó con Papas, reyes, nobles y
científicos, y fundó en Rupertsberg una
abadía, a su manera.
La
doctrina que practicaban era un escándalo y novedad: promovía la igualdad de géneros,
negaba que el placer sexual fuera fruto del pecado, consideraba que Eva no era
culpable del pecado de Adán y sostenía que la sangre que manchaba no era
femenina, sino la que derramaban las guerras.
Desde
luego, la relación de Hildegard con
Pero… ¿cómo logró Hildegard que el Vaticano fuera complaciente con sus rebeldías? Ciertamente esas “visiones con el mundo divino” que ella declaró tener desde la niñez y su fama de mística y profetiza, ayudaron. Quizás realmente tenía conexión con Dios, qui lo sa…
Tal fue su reconocimiento, que llegó a ser conocida como la “Sibila del Rhin” y la gente la buscaba para escuchar sus palabras de sabiduría, para curarse o para que la guiara.
Varias
veces intentaron canonizar – sin éxito- a esta Patrona de los Lingüistas y de las
novicias. El Papa Juan Pablo II se refirió a ella como una “mujer santa”.
http://es.wikipedia.org/wiki/Hildegard_de_Bingen
Enlaces:
http://www.hildegardadebingen.com.ar/
http://www.fcgjung.com.es/art_14.html
Vida y visiones de Hildegard von Bingen