“La deliciosa historia de la hermana de Shakespeare que de modo tan inimitable cuenta usted, es la más bella historia del mundo. Ese supuesto poeta (la hermana de Shakespeare) muerto sin haber escrito una sola línea, vive en todas nosotras, dice usted. Vive aun en aquellas que obligadas a fregar los platos y acostar a los niños, no tienen tiempo de oír una conferencia o leer un libro. Acaso un día renacerá y escribirá. A nosotras nos toca el crearle un mundo en que pueda encontrar la posibilidad de vivir íntegramente, sin mutilaciones”
Victoria Ocampo “Carta a Virginia Woolf”
En octubre de 1928 Virginia Woolf (née Adeline Virginia Stephen) fue invitada por la Universidad de Cambridge para hablar sobre un tema específico: “Las mujeres y la novela”. Y cuando todos esperaban escuchar un discurso sobre las novelistas británicas famosas, Virginia disparó una pregunta: ¿qué necesitan las mujeres para escribir buenas novelas? e inmediatamente ella misma dio la respuesta: “Sólo se necesita una cosa: independencia económica y personal, es decir, "UNA HABITACIÓN PROPIA”.
Las dos conferencias de Woolf fueron recogidas en 1929 en “A Room of One’s Own”, un libro que trata la condición femenina y la alienación de la mujer en la sociedad: “…las mujeres siempre han sido pobres, desde el principio de los tiempos. Han disfrutado de menos libertad intelectual y no han tenido la libertad de escribir, ni de pintar, ni de crear, de hecho, muchas de ellas no han tenido la oportunidad de ser mujeres…”.
La parábola más exquisita e inolvidable de esta obra es sin dudas la historia sobre la hermana imaginaria de William Shakespeare. Virginia Woolf instala en pleno siglo XVI, una mujer con el mismo talento que el dramaturgo inglés, que termina enloqueciendo ante la imposibilidad de manifestarse y realizarse.
"¿Quién puede medir el calor y la violencia de un corazón de poeta apresado y embrollado en un cuerpo de mujer?"
V.W.
Es verdad que la situación de hoy es diferente a la de ese Londres de principios del siglo XX que vivió Woolf y estamos llegando a la igualdad en muchos ámbitos de la vida. Pero también es real que para millones de mujeres aún… es un sueño alcanzar la independencia personal, un hábitat para sí mismas: UNA HABITACIÓN PROPIA.
“…y si cada una de nosotras tiene quinientas libras al año y una habitación propia; si nos hemos acostumbrado a la libertad y tenemos el valor de escribir exactamente lo que pensamos; si nos evadimos un poco de la sala de estar común y vemos a los seres humanos no siempre desde el punto de vista de su relación entre ellos, sino de su relación con la realidad; si además vemos el cielo, y los árboles, o lo que sea, en sí mismos; si tratamos de ver más allá del coco de Milton, porque ningún humano debería limitar su visión; si nos enfrentamos con el hecho, porque es un hecho, de que no tenemos ningún brazo al que aferrarnos, sino que estamos solas, y de que estamos relacionadas con el mundo de la realidad y no sólo con el mundo de los hombres y las mujeres, entonces, llegará la oportunidad y la poetisa muerta que fue la hermana de Shakespeare recobrará el cuerpo del que tan a menudo se ha despojado…”
Virginia Woolf
“Una habitación propia” Virginia Woolf (Link libro)